Introducción

Un grupo de amigos de Puerto Rico esta preparando una peregrinación a Santiago de Compostela en Septiembre/Octubre del 2008. En estos momentos ya están "matriculados" 2 personas: Pablo Rullan Vargas y Manuel Díaz López. Es la segunda vez que Pablo y Manuel hacen el Camino; la primera vez fue el Camino Francés (que lo hicieron hace 2/3 años) de St. Jean Pied de Port en Francia hasta Santiago (básicamente de este a oeste) y esta vez, la Vía de la Plata de Sevilla a Santiago, o sea de sur a norte.

Hemos creado este blog para que podamos comunicarnos durante el Camino. Queremos utilizarlo para narrar nuestras experiencias, colgar fotos, y que sea el vehículo para que se puedan comunicar con nosotros. Estamos bien motivados y emocionados con esta aventura que sin duda nos llevara a experimentar momentos inolvidables. Creemos que nos marcara para siempre como nos marco el Camino Francés hace ya varios años. Son experiencias que no se olvidan y siempre recordamos. Esta es nuestra primera reflexión y, una, de muchas.

Nuestra intención es escribir sobre nuestro recorrido en cada etapa. Trataremos de hacerlo a diario pero no siempre vamos a tener disponible la entrada al Internet ya que en algunos lugares no hay acceso. Lo que queremos decir es que habrán algunos días que no podremos entrar comentarios al blog por no tener acceso al Internet; sin embargo, nos debemos ponernos al día tan pronto lleguemos a algún lugar que sí tenga acceso al Internet.

Nuestras notas y diarios (ya de lleno en el camino) se publicaran en el blog comenzando con el más reciente después de la Introducción. Sin embargo, siempre pueden acceder notas y diarios anteriores yendo, en la parte derecha, al “archive” y ahí tendrán una lista de todos los escritos.

Para comunicarse con nosotros, favor utilizar la siguiente dirección electrónica que hemos creado para esta aventura:

boricuasenlaplata@gmail.com

Muchas gracias por seguirnos. Buen Camino.

Manuel y Pablo
Puerto Rico


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Tuesday, October 28, 2008

Diario 39 -- Ultimas reflexiones -- Fin del Camino


Fue una buena e inolvidable aventura muy difícil de explicar y relatar. Espero que los diarios que hemos escrito les hayan dado una muestra de esta experiencia que hemos tenido por España. Aunque todos hemos hecho el camino francés, no teníamos idea lo que la Ruta de la Plata nos iba a dar. Formamos un grupo excepcional. Pablo, Julio, y Manuel (que esta escribiendo pero es el mensaje de todos) entramos como amigos y terminamos como hermanos como me dijo Victor Rivera Esteras cuando terminamos el camino francés. No conocíamos a Juan Antonio antes del camino pero esas 2 semanas que pasamos juntos se concreto una buena amistad. Nos reímos un montón con Flannagan; tremendo ser humano. Ya tendremos oportunidad de reunirnos; no creas, Juan Antonio, que te vamos a olvidar y que no vas a saber mas de estos puertorriqueños. Nos gustaría que conocieras a Puerto Rico. Ya hablaremos sobre esto.

Es difícil plasmar en algunas oraciones lo que aconteció en el camino; hay que vivirlo personalmente. Decíamos en el camino que hay que "sudar sangre" y "sufrir en silencio”; lo decíamos en broma pero en algunas momentos fue una verdadera realidad.

Conocimos un buen número de personas interesantísimas. Agustín nos marco con su singular personalidad que siempre decía lo que pensaba. Nos ayudo mucho y siempre nos buscaba y se preocupaba cuando no nos veía. Gracias por todo, Agustín; no te olvidaremos.

Aquellos que lean estos diarios y están interesados en hacer el camino, les exhortamos que se envuelvan en esta experiencia tan edificante tanto para el lado físico como el espiritual. No se van a arrepentir. Hay que sacrificarse pero al final se olvida todo. Ninguno de nosotros se va acordar mucho de esos momentos que sufrimos pero si de aquellos que nos reímos y que compartimos con otros.

Los que decidan recorrer La Plata, los felicitamos de antemano pero sin olvidar que la caminata requiere una buena preparación física ya que caminar sobre 40 kilómetros ocasionalmente con mochila es fuerte. También una preparación emocional es importante para poder sobrellevar periodos de soledad y la vida en ciertos modos frugal del peregrino que tiene que convivir con muchos otros, en albergues comunitarios por ejemplo, durante esos días. Mas que nada, es necesario tener una buena disposición para que su mente pueda controlar las dolamas de músculos y huesos ("mind over body" como diría Pablo) lo que lo convertirá en un digno platero quizás merecedor de esa exclusiva Orden de los Caballeros (o Mujeres) de la Sangre Vertida en el Camino.

No quiero terminar sin dar gracias a todos los que nos apoyaron enviándonos notas y mensajes a traves de nuestra dirección electrónica. Familiares, especialmente nuestras esposas, han estado siempre con nosotros desde el principio y sin la ayuda de ellas y cooperación no hubiéramos llegado hasta el final. Muchas gracias. Como todos los que han hecho el camino saben, el recibir una nota de un ser querido te transporta a ellos y te sientes que no estas solo en esta aventura.

Que tengan un Buen Camino. Un abrazo de los hermanos Plateros a todos. Manuel, Pablo, Julio, y Juan Antonio se despiden.

Sunday, October 26, 2008

Diario 38 -- Puente Ulla a Santiago de Compostela (20.3 kms)


Me sentía con fuerzas para dominar la última etapa de esta gran aventura que nunca me olvidare. Mis compañeros Pablo, Julio y Juan Antonio pensaban lo mismo. Aunque tropezamos un poco, saltamos par de etapas, la realidad es que habíamos caminado casi 1,000 kilómetros. Nos sentimos orgullosos de ser plateros.

Salimos del albergue y rápido encontramos el camino. Subimos por pista forestal, entre eucaliptos, al pie del Pico Sacro. Seguimos hasta encontrar la capilla de Santiaguiño y la fuente con el relieve del milagro de los toros bravos de la Reina Lupa, que guardaban el Pico Sacro y que se amansaron para transportar el cuerpo del Apóstol Santiago.

Ya estamos muy cerca de Santiago. Pasamos por Lestedo y después Susana. El libro de referencia indica que faltan menos de 9 kilómetros a el centro de la ciudad de Santiago, o sea la Catedral (Julio, en este caso, es una verdadera catedral). Continuamos subiendo y llegamos a Piñero donde nos refrescamos y descansamos en un bar que nos trataron de maravilla. Hablamos con algunos de los parroquianos en el bar. y estaban asombrados que veníamos de Sevilla. Uno me pregunto si éramos españoles por el castellano que hablábamos: le dije que éramos puertorriqueños y un español (Juan Antonio) pero cuatro de 400 millones de hispano parlantes que hay en el mundo. De esos, España solo tiene 45 millones. Continuamos subiendo por las calles del pueblo de Piñero; mas tarde por Angrois y ¡ por fin !, por el camino real, entramos a Santiago.

Con los pies sobre la calzada romana, divisamos con emoción las torres de la catedral sin percatarnos que todavía nos faltaban 2 kilómetros para llegar. Tomamos las correspondientes fotos para plasmar esa imagen (ver archivo de fotos) y seguimos caminando. Subimos empinadas cuestas y entramos por la puerta de Mazarelos, única que queda de la antigua muralla. Estos últimos pasos se hacen con la emoción de llegar hasta el centro y la catedral olvidándonos del cansancio acumulado durante tantos días de duro caminar. Con felicitaciones y gozo, llegamos a la Plaza de la Quintana y seguidamente, antes de llegar a la Plaza del Obradoiro, pasamos por la Casa del Peregrino donde en el segundo piso se obtiene la Compostelana y el último sello en las credenciales. No había mucha gente y los cuatro obtuvimos el documento con nuestro nombre en latín rápidamente. La gente que nos atendió fue muy amable y gentil. Después, entramos con mucha satisfacción y emoción a la Plaza del Obradoiro. Eran las 14:00. Nos abrazamos. Llegamos finalmente. Todo se cumple como dice el refrán del camino.

Fuimos a comer algo (tapear) cerca de la catedral y al lado de una agencia de viajes ya que tenia que conseguir un vuelo a Barcelona. Mi esposa ya había llegado a España y, junto a otros amigos, estaban esperándome en Girona cerca de Barcelona. Pablo regresaba conmigo; Julio se quedaba uno o dos días más en Santiago y despues quería irse a Andalucía y recorrer todo el sur de España hasta llegar al peñón de Gibraltar; Juan Antonio se quedaba hasta el sábado en Santiago y después se marchaba hacia Barcelona donde vive.

Después de comer y arreglar los pasajes (Pablo y yo conseguimos boletos para mañana viernes a las 13:00), nos fuimos directamente al hostal donde nos íbamos a quedar (Hostal La Salle, no muy lejos de la Catedral con un precio buenísimo - 15 euros por persona -). Llegamos al hostal, nos aseamos y preparamos nuestras cosas. Antes habíamos pasado por el correo y recogido las maletas que habíamos enviado desde Salamanca. Tiramos (botamos) todas las prendas de vestir que ya estaban hechas un desastre por la caminata incluyendo las botas de Pablo y su poncho todo roto. Fue realmente un placer ponernos la ropa limpia que teníamos en la maleta incluyendo unas camisetas de la Ruta de La Plata que Juan Antonio diseñó (con buen gusto -- una faceta de nuestro amigo que no conocíamos) y nos regalo. Las camisetas son negras con el dibujo de la Junta de Extremadura del Camino (unas líneas amarillas cruzando el Arco de Cáparra) y que también dice: De Sevilla a Compostela -- 2008. Precioso. Gracias, Flannagan. Nosotros, a su vez, le regalamos a Juan Antonio una camiseta amarilla de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Puerto Rico que teníamos extra con su "logo" y nuestra bandera. Juan Antonio, que se emociona con mucha facilidad, sintió el momento.

Fuimos todos a cenar cerca del hostal; nuestra ultima cena como peregrinos. Nos sentíamos bien. Misión Cumplida. Nos retiramos a dormir. Mañana escribo el último diario, incluyendo mis últimas reflexiones de este maravilloso camino, y damos final al blog después de colgar todas las fotos que tenemos; no hemos tenido esa oportunidad.

Hasta mañana. Manuel

Friday, October 24, 2008

Diario 37 -- Cea a Estacion de Lalin por autobus (33.5 kms) y a Puente Ulla caminando (35.4 kms)


De Cea a la Estacion de Lalin viajamos por autobus. Nos montamos en una guagua grande escolar a las 8:30 en Cea y continuamos hasta Castro Pozon donde otra guagua, mas pequeña, nos llevo a Lalin. En Castro Dozon, mientras esperabamos a la otra guagua, desayunamos en un bar. Todo este tinglado fue montado por Juan Antonio, alias Flannagan, que se las sabe todas en el buen planeamiento de las cosas. Todo funciono de maravilla.

La pequeña guagua nos llevo hasta Lalin donde empezamos a caminar en direccion a Puente Ulla. El trayecto de Cea a Lalin nos costo 20 euros por los cuatro que fue una verdadera ganga gracias a Flannagan. La caminata en direccion a Puente Ulla nos llevo a Silleda (mitad del camino) pero no sin antes disfrutar de un bellisimo puente romano en Taboada denominado puente Taboada con una curiosa inscripcion grabada en una peña cercana. Aqui en Taboada, una pequeña aldea que creo que viven 10 personas a lo maximo, estuvimos hablando con Doña Maria que lleva en este pueblo 65 años; es de Silleda y se mudo a Taboada cuando tenia 20 años. Vive con su esposo que tiene la misma edad. Muy gentil, Doña Maria, nos ofrecio comida y agua; aceptamos agua de una fuente cerca de su casa.

Entramos a Silleda bordeando la ciudad por la calzada romana. Subimos y bajamos varias veces hasta llegar a el centro de la ciudad (bastante grande la ciudad) donde nos paramos a comer e un bar. Estabamos bien cansados y mis pies (especialmente el izquierdo) no resistia mas. Las cuestas y la bajada a Silleda aparentemente me lastimo mas el pie y me dolia mucho). Comimos en el bar y descansamos un buen rato. Nos sirvieron unos garbanzos en sopa que estaban de maravilla y , de segundo, carne. Yo no me sentia bien de los pies (ya habiamos caminado 18 kilometros) y pense que si seguia caminando hasta Puente Ulla, no iba a estar en condiciones de entrar a Santiago mañana caminando. Decidi parar y tomar un taxi hasta Puente Ulla. Pablo y Julio estuvieron de acuerdo; Juan Antonio, que habia salido adelante (no comio con nosotros), decidio seguir caminando pero sin mochila (nosotros se la llevamos en el taxi). De nuevo, mi decision fue tomada para poder llegar a Santiago el proximo dia. Creo que si seguia caminando, no hubiese tenido fuerzas para llegar.

Llegamos a Puente Ulla en taxi. El albergue se encuentra bastante bien alejado del pueblo. Eran las 15:00 y ya en el albergue se encontraba un peregrino de Valencia y otro de Alemania (se habian encontrado varias etapas antes y caminaban juntos). Nos aseamos y descansamos un poco. Mis pies no estaban muy bien pero confiaba que este descanso iba a ser muy beneficioso. Caramba, solo faltaba una etapa hasta Santiago. Ya llevabamos recorrido mas de 900 kilometros y lo ibamos a hacer.

Llamamos a Juan Antonio que todavia se encontraba en el camino y le pedimos que comprara algunas cosa para comer incluyendo atun, pan y vino. El estaba ya bastante cerca. Comimos lo que Juan Antonio trajo mas algunas cosas que teniamos en la mochila. Estuvimos hablando con el Valenciano un buen rato mientras cenabamos. La hospitalera habia llegado unas horas antes para sellar nuestras credenciales.

Se estaba haciendo bien tarde y nos retiramos a dormir. Tan solo nos esperaba una etapa mas para llegar al fin. Creo que todos estuvimos de acuerdo que este camino es fuerte y retante, estar caminando casi 40 dias sin parar te exige mucho fisicamente y mentalmente. Yo no era la misma persona que comenzo. No es facil.

Hasta la proxima. Manuel

Dairio 36 -- Ourense a Cea (21.6 kms)


La salida de Ourense puede hacerse por 2 caminos distintos que confluyen en Casasnovas. Por recomendación de Agustin (que había hablado con el hospitalero en el albergue), decidimos irnos por la ruta por Amoeiro. Habíamos desayunado en el mismo bar que cenamos anoche; como ayer, el servicio fue excepcional.

Salimos de Orense cruzando el río Miño por el grandioso puente romano. Un poco más adelante nos desviamos hacia el pueblo de Canedo que esta prácticamente unido a Ourense. Tras atravesar un pequeño túnel de ferrocarril comienza una fuerte subida llamada costiña de Canedo, antigua calzada romana que hoy desgraciadamente esta asfaltada. La subida de 2 kilómetros es brutal con un ángulo de casi 20 grados; fue extremadamente fuerte y llegamos a la cima sin aliento. Todos la subimos pero el "el caballo" Rullan fue el mejor que llego. A más de la mitad de la subida, un coche conducido por una monja de "caritas" le dio "pon" a Juan Antonio; ninguno de los otros tuvimos esa suerte. La monja le dijo a Juan Antonio que 2 o 3 veces pasa por esta cuesta y cuando ve a un peregrino, lo lleva hasta la cima. En un rotulo de piedras (ya en la cima) casi sin poderse leer, vimos que solo nos faltaba 99 kilómetros para llegar a Santiago. En cierto modo esto nos motivo a seguir adelante y cumplir nuestro cometido.

Seguimos el camino y cerca de Reguengo, un vecino nos dice que si queremos comer un buen pulpo, vayamos a Amoerio a solo 2 kilómetros del camino. Era día de pulpería y hoy le tocaba a Amoerio. La oferta era tentadora y todos decidimos desviarnos un poco y llegar al bar de Victoria donde comimos un buen pulpo a la gallega a 6 euros la ración (los pulperos están en la calle y preparan el pulpo que sirven en los bares con un arreglo especial con los dueños; estos pulperos van de pueblo en pueblo) y después tomamos un delicioso fricase de ternera muy bien hecho (se parecía a nuestra carne vieja) con un buen vino de la región.

Después de comer caminamos hacia Casasnovas primero por carretera y luego por la calzada romana o camino real. En Casasnovas nos paramos a refrescarnos. Ya eran las 19:00 y pronto iba a oscurecer. Nos quedaban 2 kilómetros a Cea por camino/calzada. Proseguimos y pronto ya vemos a Cea con su albergue municipal dentro del casco viejo, antiguo pazo, recientemente reconstruido. Aquí, ya encontramos a Agustín y los Andaluces que habían llegado mucho antes.

Ya era de noche cuando llegamos a albergue. Nos aseamos y después de refrescarnos, salimos a tapear a un bar cercano muy cerca de la famosa plaza del reloj, de planta cuadrangular, con cuatro arcos en la base y una fuente en cada esquina.

Cea es famoso por su pan de horno de leña que todavía se conservan. Lo pudimos comprobar; es excelente. Tiene denominación de origen como los vinos famosos. Esto me acuerda el queso de Casar de Cáceres que también tiene su denominación; si no es de allí, no es el genuino. Este queso de Casar de Cáceres es famoso por todo el mundo; un amigo de PR. Carlos O. Rodríguez, me pidió que le trajera una bola (como así se empaca) del queso.

Después de tapear algo, nos retiramos a dormir. Ya era bastante tarde. Esa noche decidimos entre todos saltarnos una etapa ya que queríamos llegar a Santiago el jueves. Hicimos los preparativos correspondientes (en eso, Juan Antonio es un maestro-- el hizo todos los contactos) para que una guagua nos recogiera y nos llevara a la Estación de Lalin (33.5 kilómetros). Aunque estábamos en condición de seguir caminando (incluso yo), debía de estar en Santiago el jueves para así marcharme a Cataluña el viernes donde me esperaba mi esposa Martha y unos amigos que se iban a quedar con nosotros. Pablo también se quedaba conmigo y partía a Cataluña. Julio tenía planes de irse hacia el sur y regresar a Andalucía; quería llegar hasta el peñón de Gibraltar. Juan Antonio se quedaba en Santiago hasta el sábado y regresaba a Barcelona.

Hasta la proxima. Manuel

Thursday, October 23, 2008

Diario 35 -- Xunqueria de Albia a Orense (21.6 kms)


La etapa de hoy es mas llevadera y llana. Desayunamos en el centro del pueblo y compramos frutas para el camino. Casi toda la ruta es por carretera; paramos a almorzar cerca de Orense donde comimos el menú del día. Yo me sentía mucho mejor. El descanso del día anterior me vino bien. Sin embargo, estaba caminando bastante lento y con cuidado para no lastimar mas el pie.

Pasamos varios pueblos pequeños alrededor de Orense hasta llegar cerca del casco viejo y el albergue municipal que esta muy bien y es muy cómodo Ya estaba Agustin esperándonos; nos aseamos y fuimos a comer en un bar muy cerca que estaban cerrando pero el dueño nos dijo que nos preparian algo sencillo. Tomamos huevos con jamon y patatas; antes, ensalada verde con atún. No estuvo mal.

Se me había olvidado comentar que Georgie me llamo ya hace unos días y me dijo que había llegado con La Sevillana a Santiago. Estaba bien contento y nos deseo suerte. También nos dijo que estuvo en Portugal; el camino pasa muy cerca de la frontera. Creo que vi un rotulo en algún momento que la frontera estaba a 40 kilómetros.

El hospitalero de el albergue de Orense nos dijo que debíamos estar antes de las 22:30 en el albergue. Sin embargo, me permitio utilizar el ordenador todo el tiempo que quisiese y estuve en el hasta tarde en la noche actualizando el blog. Todos ya estaban dormidos. Me retire a dormir a las 3:00.

Hasta la proxima. Manuel

Sobre la extraordinaria y muy bonita ciudad de Ourense: son muchas las huellas de la presencia romana en Ourense: el puente de origen romano sobre el río Miño, los lavaderos de oro para extraer este metal precioso de las arenas del río, así como algunos restos, de los que destaca un ara dedicada a las ninfas de los manantiales termales, existentes en las Burgas. Los reyes suevos Teodomiro y Miron establecieron aquí su corte y parece que Carriarico en el siglo Vl, comenzo la construccion de la primera catedral. Abdelazis, hijo de Muza, los normandos, y finalmente Almanzor, arrasaron la ciudad en tres ocasiones, hasta que con la repoblacion definitiva llevada a cabo por Sancho ll, comienza un periodo de tranquilidad y esplendor para la ciudad. A partir de este momento, sera un lugar obligado de paso para los peregrinos procedentes de tierras portuguesas y del oeste español a traves de la Via de la Plata.

El camino entra en la ciudad a la altura de la Alameda y donde luego nos conducen a las Burgas. Estas fuentes termales son origen de distintas leyendas que atribuyen a su procedencia a un volcan dormido o que mana de los pies del Santo Cristo de la Catedral. Lo que si es cierto, es su utilizacion desde epoca romana, como termas. Desde las Burgas, se llega a la Praza Maior. Desde la Praza, se llega a la catedral de San Martiño, construida entre los siglos Xll y Xlll. De la catedral y desviandose del camino, puede llegarse hasta el claustro de la Iglesia de San Francisco y muy cerca el albergue.

Diario 34 -- Laza a Xunqueria de Albia (33.8 kms)


Fuimos a desayunar en un bar en Laza y procedimos a caminar en dirección a Soutelo Verde y Tamicela. No me sentía muy bien y las ampollas del pie izquierdo me estaban afectando mucho. Cada vez que pisaba, me dolía. Cometí un error: le había puesto una piel de plástico a la ampolla y cuando me la quite, desgarre la piel y se quedo la parte si ninguna protección. Encima de eso, estaba cansado y ya no me quedaban fuerzas. Me costaba caminar y lo hacia bien lento. Era como si el camino se me cayó encima esa mañana.Julio estaba cansado también y estaba un poco afectado de la espalda (la subida a Lubian fue bien fuerte y le afecto un poco) aunque de piernas y pies estaba bien. Pablo es el mejor que estaba de todos nosotros; obviamente cansado pero muy bien de los pies. De hecho, en ese momento le empezamos a llamar Pablo "el caballo" Rullan por su estamina y fuerza. Juan Antonio se sentía bien pero también sus piernas estaban dolidas e hinchadas.

Cuando llegamos a Tamicela (6 kilómetros), no pude mas. Cansado, sin fuerzas, y los pies hecho polvo tome la decisión de parar y descansar. La fuerte subida que nos esperaba ponía mas difícil la situación. Llame a un taxi de Laza para que me recogiera y me llevara al albergue de Xunqueria. Pablo y Julio en solidaridad se quedaron conmigo y pararon también. Juan Antonio estaba bastante al frente y no se entero que habíamos llamado un taxi. Se lo dijimos mas tarde por teléfono.

Fue una decisión bien fuerte, difícil, pero necesaria. El camino es fuerte y sacrificado; no es fácil. Hay que tratar lo máximo pero se llega a un punto. Necesitaba descansar el pie y recobrar fuerzas para seguir y poder caminar a la catedral de Santiago. Le agradezco a Pablo y a Julio que se quedaron conmigo y me apoyaron.

El taxista, Pepe, uno de dos taxistas que trabajan en Laza nos recogió en Tamicela. Unos minutos mas tarde me llamo Juan Antonio desde Alberguera (ya había llegado a ese Pueblo no muy lejos de Tamicela) y me dijo que el dueño de un bar del pueblo (bar del Peregrino) conocía un puertorriqueño que conoció en Barcelona y que aparentemente era yo. Describió a una persona que vivía en Barcelona (cerca), trabajaba en una multinacional, y otras cosa que menciono que Juan Antonio rápido dedujo que era yo. Le explique a Juan Antonio que estábamos en un taxi en dirección a Xunqueria y que me esperara allí en el bar.

Da la casualidad que cuando yo vivía en Barcelona hace 25 años, conocí a Lucas, un gallego, que tenia un bar en Esplugas de Llobregat muy cerca de donde yo vivía y a las afueras de Barcelona. Se había ido de Cataluña a Galicia (ya yo me había marchado de España) y después de varios traspiés, tropiezos, y varios proyectos, etc., termino montando un bar del peregrino en el camino. El lugar esta precioso lleno de conchas y "souvenirs" de todos los peregrinos que pasan por el bar. Al vernos, nos abrazamos efusivamente y no lo podíamos creer que después de 25 años no viéramos en Galicia y en esta circumstancia. Se acordó de la botella del ron Barrilito que le traje de Puerto Rico. Tengo todavía unos cuadros que el me vendió de un pintor gallego a un buen precio. No lo podía creer. Así es el camino; te sorprende cuando tu no lo esperas. Le deje la bandera de Puerto Rico que tenia colgada en mi mochila y Pablo le dio todos los coquis que tenia para que los repartiera. El nos dio un montón de "pins" de Santiago con la concha. Muy bonito. Nos despedimos y Pepe nos llevo a todos al albergue de Xunqueria. Cuando llegamos estaba cerrado pero Juan Antonio consiguió la llave de un bar cercano. Eran las 14:00.

Empezamos a lavar la ropa y descansar. A las 15:00 llego Agustin y pronto empezaron a llegar otros peregrinos. Se estaba llenando el albergue que estaba muy bien y muy completo. Comimos los bocadillos que teníamos en la mochila y el resto de la tarde descansamos. Yo necesitaba ese descanso. Empecé a escribir en mi libreta ( primero escribo los diarios en la libreta y luego los paso a el blog en la computadora) y descansar el pie.

Mas tarde, salimos al pueblo a cenar algo ligero. No habían muchas alternativas y paramos en un bar a comer bocadillos con un buen vino de la casa (Ribeiro). Regresamos al albergue y nos retiramos a dormir.

Hasta la proxima. Manuel

Diario 33 -- A Gudiña a Laza (34.4 kms)


Después de desayunar en el bar El Peregrino, salimos de A Gudiña por una carretera comarcal. Tuvimos una hora de trayecto por paisajes ondulados pero casi siempre por carretera pasando el embalse de las Portas que se veía con poca agua. Pasamos varias aldeas pero todas sin gente aunque se ven indicios que la tierra esta trabajada.

Llegamos a Campobecerros después de subir y bajar continuamente; la ultima bajada fue brutal con muchas piedras de diferentes tamaños que cúesta el pisar en firme y son peligrosas. En el primer bar del pequeño pueblo, nos tomamos algo y nos comimos un bocadillo de jamon que habíamos comprado en A Gudiña. El bar estaba lleno de personas del pueblo; era un sábado y las 14:00 horas. Seguimos en dirección a Porto Cambo cuando me di cuenta que había perdido el "jacket". Aparentemente se salio de un gancho que tenia en la mochila y se desprendió en algún momento despues de salir del bar. En Porto Cambo, me acerque a una casa ya que vi un carro en el garaje y, al ver el dueño, le conté mi problema y le pedí que me llevara a Campobecerro a buscar el jacket. No titubeo y rápidamente nos montamos en su carro (los muchacho se quedaron en el pueblo). Llegamos a Campobecerro y vimos el jacket colgado de un balcón en una casa cerca del bar. Aparentemente alguien lo había encontrado en el piso y lo dejaron en el balcón. Así es el camino; lleno de sorpresas. El señor me llevo de regreso donde Pablo, Julio, y Juan Antonio. Tremendo ser humano este vecino de Porto Cambo; dejó lo que estaba haciendo para hacer un favor. Esta persona vive permanentemente en Vigo y tiene esta casa de segunda residencia en Porto Cambo.

Después de Porto Cambo, rodeamos un monte altísimo por una pista asfaltada que nos tomo muchas horas por la distancia hasta que finalmente llegamos a As Eiras un pueblo a 8 kilómetros de Laza. Bajamos el monte por carretera por los 8 kilómetros y, aunque la bajada fue gradual, fue bien fuerte especialmente para mí por el problema de las ampollas y la rodilla. La noche nos cogio en el monte; aunque el camino al final nos lleva fuera de la carretera, decidimos quedarnos los últimos 2 kilómetros en carretera por seguridad. Matarse en una vereda de noche en el monte puede ser peligroso y además puede uno tropezar y caerse. Supimos después que viven lobos en el monte.

Al albergue en Laza llegamos a las 21:00. Agustin que ya había llegado, estaba preocupado. Encontramos un montón más de peregrinos que no habíamos visto antes. Nos encontramos con Irlandeses (pareja con su hijo de 10 años), ingleses, y andaluces que aparentemente empezaron el camino en A Gudiña o cerca para hacer los últimos kilómetros a Santiago.

Comimos algo que habían preparado unos peregrinos y, bien cansados y adoloridos, nos acostamos a dormir. Fue un día largo y difícil. Mis pies estaban explotando.

Hasta la proxima. Manuel